Ahora que me encuentro bien

Ahora que me encuentro bien, cuando soy capaz de mirar hacia el futuro con espíritu positivo, veo lo mal que me sentía entonces con mi impotencia, mi oscuridad y no me reconozco.
 

Siempre me he considerado una persona luchadora, fuerte, capaz de enfrentarme a los duelos de la vida y capaz de seguir y seguir. Pero la vida me ha demostrado y esta terapia me ha enseñado que el tiempo no lo cura todo.
 

Acudí a este profesional cuando ya no podía más, cuando todo a mi alrededor era tristeza, pérdidas y dolor. Cuando hasta la relación con mi pareja pendía de un hilo.
 

Doce meses durante los cuales se iban uniendo una fatalidad con otra no te dan respiro suficiente para recuperarte, sobre todo cuando no sabes cómo recuperarte y te encierras en ti misma pensando que con el tiempo todo se pasará. Y no se pasa, sino que se añaden a tu presente heridas del pasado que creías curadas y que descubres que no es así.
 

He logrado salir de ese pozo, de ese llorar por las esquinas. He aprendido a aceptar mi dolor, a digerirlo para superarlo. He comprendido que superando el dolor es como puedes continuar, no se trata de aparcarlo y esperar a que se pase, hay que “digerirlo” para que no vuelvas a recaer en él. Todo esto lo he conseguido gracias a la ayuda recibida.
 

Luis Fernando me ha dado la fórmula para encontrarme mejor, para volver a enfrentarme a los retos del día a día pero de un modo diferente.
 

Hoy soy una mujer feliz, con días buenos y días malos pero con esperanza y con ilusión. Con fuerzas para enfrentarse a las malas rachas que van y vienen sin previo aviso. Lo bueno de toda esta mala experiencia que he sufrido es el haber encontrado una nueva versión de mí misma, mejor que la que existía y eso no se consigue con facilidad. Gracias por darme las herramientas que han logrado todo esto.