El ave Fenix.
En el transcurso de la vida cada cual se marca sus propias metas y objetivos, el llegar a ellos a veces hace que nos olvidemos de lo que verdaderamente importa, vivir la vida y disfrutar de todos sus encantos y sentir la magia que la envuelve, sin ponernos límites y sin idealizar las cosas….solo vivirla y disfrutarla dando gracias por ello.
Como narrar una historia brevemente y compartir una experiencia que me ha cambiado la vida y la forma de enfocarla. En mi caso llevaba una vida ordenada en la que tenía unos objetivos muy marcados tipo estándar, un trabajo determinado, una casa en propiedad, boda, formar una familia….en definitiva lo que yo pensaba que era una vida ideal, pero las cosas no se desarrollaban como me había imaginado, contratiempos, estrés, agobios, carga familiar….Ves como de pronto todos tus sueños de repente se han convertido en la peor de tus pesadillas, pierdes la motivación, dejas de disfrutar de las pequeñas cosas, sientes frustración, agobio, desesperación, piensas que lo tienes todo pero ves que tus manos están vacías, en poco tiempo pierdes la autoestima y las metas, sumiéndote en un mundo de tinieblas en el que no ves salida posible, parece que nadie te entiende, sintiéndote muerto en vida, ya nada funciona y aunque necesitas ayuda desesperadamente no sabes pedirla, porque en realidad ni siquiera tú sabes que está pasando…..
Aparece la depresión, ese amigo invisible que te acompaña a todas partes y nadie puede ver, te sientes enfermo con una enfermedad de la que parece no existir cura alguna, es como una llegada al final de la via, como continuar si no sabes hacia donde ir…En definitiva eres una sombra de lo que eras, has bajado de lo alto de la cima y te encuentras en el valle, te has consumido y solo quedan cenizas…Te pones en manos de médicos, la tensión arterial, el insomnio, agotamiento, mal estar, mil dolencias distintas y en realidad una sola enfermedad, de la que por desgracia en la mayoría de las ocasiones tardan en detectarla a tiempo, sobre todo en tiempos de crisis económica…
Tu entorno no entiende nada y ante la falta de apoyo te inunda la fría soledad, quieres aislarte, te ves derrotado y solo en un rincón…En mi caso el dolor y el sufrimiento se abrió pasó en mi vida, sumándose al mal estar que ya sentía cuando la persona con la que compartía todo y pensaba que era mi apoyo decidió poner un punto y aparte en ese momento crítico de mi vida…
Con el corazón destrozado y una imagen demacrada de mí mismo, doce kilos menos de peso y la mirada perdida, continúa el ir y venir de médicos, medicación , pruebas, análisis…Por suerte, cuando empiezo a reconstruir los pedacitos de mí que habían quedado, aparece en mi vida alguien especial que me tiende la mano para abrir nuevas ventanas de cara a la vida, no sin esfuerzo, sacrificio y en ocasiones dolor, descubro un nuevo mundo y se asientan las bases de nuevos sentimientos, que me hacen sentir especial, con fuerzas y nuevas ilusiones. Pero el daño infligido en mi persona ha sido considerable, encontrándome anclado al dolor del pasado, en donde los médicos y psiquiatras con los que trato no parecen poder dar fin. Pero gracias a esa persona especial entro en contacto con Luis mi psicólogo, la verdad que con poca fe después del desfile de médicos con los que había tenido entrevista hasta el momento, en poco tiempo y con nuevos métodos, para mi raros la verdad, y ante mi incredibilidad, bajo su tratamiento, consigo ordenar mis recuerdos y mis sentimientos, recibiendo una bocanada de aire puro que me permite volver a respirar y mirar hacia el futuro con optimismo y ganas de vivir, disfrutando de lo que la vida continua regalándome….
Animo a todos los que se pueden ver reflejados en parte o en la totalidad de este relato, a que no se rindan que extiendan sus alas y como el ave Fénix renazcan de sus cenizas, siempre hay salida, aunque a veces sea necesario ponerse en manos de otras personas y de grandes profesionales que nos muestren el camino…